Prestación por discapacidad de Tailandia

Según el Real Gobierno de Tailandia, en 2015 el 2,17 % de la población total del país tenía una discapacidad. En 2007, el Gobierno aprobó una ley para la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad, en la que se establece la obligación del Estado a proporcionar transferencias monetarias a las personas con discapacidad. Esto dio lugar a la prestación por discapacidad de Tailandia, cuya administración corre a cargo del Ministerio de Desarrollo Social y Seguridad Humana, en cooperación con la Oficina Nacional de Promoción y Desarrollo de la Calidad de Vida de las Personas con Discapacidad.

Esta prestación consiste en una transferencia monetaria no condicionada que está dirigida a todas las personas con discapacidad inscritas. Todos los ciudadanos, independientemente de la edad, que se hayan registrado como personas con discapacidad tienen derecho a recibir una transferencia mensual valorada en 500 bahts (o 14 dólares). En 2010, más de 440.000 personas con discapacidad se beneficiaban de esta prestación. Además de esta prestación, las personas con discapacidad de más de 60 años también pueden optar a la prestación universal por vejez de Tailandia, por valor de 500 bahts, lo que supone un total de 1.000 bahts (o 28 dólares) mensuales. El principal objetivo de estas prestaciones consiste en ayudar a cubrir los gastos de vida cotidianos y contribuir a la erradicación de la pobreza y el hambre. Además, en 2009, el Ministerio de Educación introdujo la gratuidad de la educación primaria obligatoria y la educación universitaria para todas las personas con discapacidad, a través del Reglamento para la Promoción de la Educación de las Personas con Discapacidad. Este programa también brinda servicios especializados a los estudiantes, incluidos la interpretación en lengua de señas, el equipo educativo y los dispositivos de asistencia. Todo ello consiguió que, para 2010, la escolarización de las personas con discapacidad ascendiera al 68 %.

En conjunto, estos programas facilitan el acceso a la educación y a ayudas económicas para todas las personas con discapacidad registradas en Tailandia y, en consecuencia, forman parte de un amplio piso de protección social que tiene en cuenta las necesidades específicas de las personas con discapacidad. Si bien las prestaciones por discapacidad de Tailandia han obtenido resultados muy favorables, persisten una serie de desafíos a la hora de ajustar su cuantía a fin de alcanzar el umbral mínimo de ingresos establecido a nivel nacional. No obstante, estas inversiones en la protección de todas las personas con discapacidad registradas de Tailandia demuestran el firme compromiso del país de proteger los derechos de las personas con discapacidad.

 

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