Programa Jóvenes Construyendo el Futuro de México

México es uno de los países de la OCDE con mayor proporción de jóvenes que ni estudian, ni trabajan ni reciben capacitación. Estos jóvenes representan el 22 % de la población joven, una cifra muy superior al promedio de 15 % registrado en los demás países de la OCDE. Además, dentro de ese grupo, los jóvenes que viven en situación de pobreza (ya sea extrema o moderada) o vulnerabilidad superan el 87 %.

A fin de contrarrestar esta situación, en 2019 la Secretaría del Trabajo y Previsión Social puso en marcha el Programa Jóvenes Construyendo el Futuro con el objetivo de crear las condiciones necesarias para que un mínimo de 2,3 millones de jóvenes, que hasta la fecha no lo habían hecho, participaran activamente en el proceso de producción económica de la sociedad mexicana. El programa también tiene por objeto introducir una serie de cambios culturales más profundos: se espera que, gracias a las nuevas oportunidades, los jóvenes se perciban a sí mismos como iguales y sean conscientes de su capacidad para construir un nuevo México, que reconozca sus habilidades y los incluya a mayor escala.

El programa se centra en un modelo de corresponsabilidad social entre los sectores público, privado y social destinado a ofrecer a los jóvenes un espacio, apoyos y actividades estructuradas para desarrollar o fortalecer hábitos de trabajo y competencias técnicas que promuevan la inclusión social e incrementen su empleabilidad en el futuro. El programa está dirigido a personas de entre 18 y 29 años que no estudian, trabajan ni reciben formación [1]. Se ha establecido una plataforma digital [2] para aunar a todos los jóvenes desempleados y ponerlos en contacto con empresas, tiendas, pymes, negocios, organizaciones sociales, organismos públicos y cualquier otra fuente de capacitación que ofrezca oportunidades de trabajo cerca de sus lugares de residencia, a fin de iniciar así el proceso de empleo. Los jóvenes reciben del Gobierno un pago mensual por valor de 4.310 pesos mexicanos (215 dólares), y pueden participar en el programa durante un máximo de un año. Además, mientras reciben la formación, se benefician también de un seguro médico que cubre accidentes, enfermedades, maternidad y riesgos de trabajo, así como otras prestaciones.

Desde su puesta en marcha hasta el 15 de agosto de 2020, un total 1.472.101 jóvenes participaron en el programa. Sin embargo, menos de la mitad lo concluyeron (627.838 personas). A finales del primer trimestre de 2021, 328.780 jóvenes se habían inscrito en el programa y trabajaban o recibían formación en 354.596 centros de trabajo verificados, y se esperaba que, para finales de año, la participación ascendiera a medio millón de jóvenes. El 58,8 % de los participantes son mujeres (193.389) y el 41,2 %, hombres (135.390), incluidas 1.077 personas con discapacidad. Según los datos del programa, el 10 % de los participantes han concluido la educación primaria; el 26 %, la educación secundaria; y el 26 %, el bachillerato y la educación preparatoria; el 17 % se ha formado en escuelas técnicas; y solo el 4 % ha concluido la educación superior o terciaria. No obstante, cabe destacar que el 54 % de las mujeres que concluyeron el programa, antes de participar en él, se dedicaban al cuidado de los hijos y a las tareas domésticas. Si bien la mayoría de los participantes se inscriben en el programa con 19 años, la distribución por edades en el momento de la inscripción es bastante uniforme.

A fin de facilitar una transición sin contratiempos entre la capacitación en el empleo (en la que adquieren experiencia, buenos hábitos de trabajo y diversas competencias y aptitudes) y la consecución de un trabajo, el empleo por cuenta propia, el emprendimiento individual o colectivo o la reanudación de los estudios, en enero de 2020 se puso en marcha la estrategia "Mes 13". Aunque no es una ampliación del programa, ofrece alianzas con otros programas públicos para que los graduados puedan poner en marcha sus proyectos personales. Entre ellos, se encuentran Programa de Tandas para el Bienestar y el Programa Sembrando Vida, ambos dirigidos a respaldar la iniciativa empresarial.

En 2020, con miras a hacer frente a la pandemia de COVID-19, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social introdujo una serie de cambios en el programa. A partir de mayo de 2020, se impartieron cursos y seminarios virtuales a fin de brindar capacitación a los jóvenes y los tutores del programa en el contexto de la Jornada Nacional de Sana Distancia, que tuvo lugar entre marzo y junio de 2020. Estos nuevos cursos y seminarios virtuales estuvieron dirigidos a las personas jóvenes que habían perdido sus trabajos, así como a las empresas que se vieron afectadas por la pandemia.

 

Lecturas complementarias:

 

Notas a pie de página:

  1. Para participar en el programa, los jóvenes deben: i) tener entre 18 y 29 años en el momento del registro; 2) no estar trabajando ni estudiando; 3) registrarse en la Plataforma Digital o en otro mecanismo (como los Servidores de la Nación), o acudir a una de las instancias designadas por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social a fin de entregar la información y documentación requeridas; 4) firmar una carta de compromiso en la que acepten por escrito los lineamientos del programa y otras disposiciones que les afecten; 5) autorizar el tratamiento de sus datos personales de acuerdo con la normativa vigente sobre la cuestión. Los solicitantes deberán cumplir todos los requisitos para no ser rechazados.
  2. Véase [en línea] https://jovenesconstruyendoelfuturo.stps.gob.mx/.