Registro social de la base de datos unificada de Indonesia

La base de datos unificada de Indonesia, denominada oficialmente Data Terpadu Kesejahteraan Sosial (DTKS) o base de datos unificada sobre bienestar social, desempeña las funciones de registro social y registro integrado de beneficiarios, y brinda información para la focalización, la gestión y el seguimiento y la evaluación de la pobreza en el marco de los principales programas de asistencia social del país. La DTKS abarca a 25,7 millones de hogares de todo el país (93 millones de personas), lo que representa a aproximadamente el 40 % de la población. Se creó con el objetivo de reducir la pobreza en un 7 % de aquí a 2024, tal y como se establece en el Plan Nacional de Desarrollo a Medio Plazo (2020-2024) (entre otros medios, mejorando la focalización de los programas y fomentando la complementariedad entre ellos). La base de datos unificada se puso en marcha oficialmente en 2011 y, entre 2012 y 2015, estuvo gestionada por un equipo específico (denominado TNP2K) perteneciente a la Oficina de la Vicepresidencia, que se creó a través de un Decreto Presidencial y que recibió un amplio apoyo financiero y técnico por parte de un grupo de donantes. En 2016, la base de datos se trasladó a PUSDATIN, un centro de datos gestionado por el Ministerio de Asuntos Sociales.

El organismo estadístico BPS solía encargarse de recopilar los datos de registro para la base de datos unificada, a través de una encuesta de barrido censal realizada entre los hogares seleccionados (que previamente se habían catalogado como "pobres" a través de las fuentes de datos existentes y los conocimientos comunitarios). Habida cuenta de la población de Indonesia, resulta especialmente complicado garantizar que la información de la base de datos esté actualizada, sin que esto implique una sobrecarga de la capacidad ni un sobrecosto en los presupuestos asignados. Tras cuatro rondas de recopilación de datos a partir de las encuestas censales (2005, 2008, 2011 y 2015), en 2016 y 2017 se pusieron a prueba una serie de enfoques basados en la demanda a fin de solventar esa cuestión. Estos enfoques se están implantando gradualmente a nivel nacional a través de un Decreto del Ministerio de Asuntos Sociales, en virtud del cual el proceso de actualización, verificación y validación es competencia de las autoridades locales. Esto incluye la integración con la base de datos nacional de identidad. A continuación, los datos se tramitan utilizando un índice de focalización basado en una evaluación indirecta de los recursos, que tiene por objeto clasificar a los hogares en cuatro niveles a partir de un índice de bienestar. Posteriormente, esos datos se utilizan para seleccionar a los beneficiarios de una gran variedad de programas, tanto a nivel nacional como descentralizado, incluidos los cinco principales programas de asistencia social del país. El intercambio, la gestión y la seguridad de los datos se rigen por un conjunto de normas de gestión publicadas, que desempeñan un importante papel en lo que respecta a la rendición de cuentas de la base de datos unificada y al mantenimiento de un sitio web bien diseñado y orientado al usuario.

A lo largo de los años, Indonesia ha venido perfeccionando los enfoques adoptados para la recopilación y validación de los datos, así como para la resolución de las reclamaciones, consciente de que la existencia de un registro específico para la selección de los beneficiarios puede dar lugar a notables problemas de inclusión y exclusión. La base de datos unificada comenzó adoptando un enfoque ágil e innovador para el registro a través de encuestas censales, aprovechando los datos y las capacidades existentes a fin de limitar los gastos. Posteriormente, ha virado hacia un enfoque más inclusivo basado en la demanda, que actualmente está en vías de desarrollo. Las normas de gestión y el sitio web orientado al usuario promueven la transparencia y la rendición de cuentas, así como la confianza en el sistema. Asimismo, se han ampliado las funciones de la base de datos unificada, más allá del mero registro o evaluación del cumplimiento de los requisitos. Este enfoque iterativo y adaptativo, basado en el ensayo y error, que se ha venido aplicando a lo largo de los años para desarrollar la base de datos unificada ha sido uno de los principales determinantes de los buenos resultados obtenidos.

 

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