Sistema de Subsidio Familiar de Colombia

El Sistema de Subsidio Familiar es el conjunto de instituciones políticas y normativas orientadas a la protección integral tanto del trabajador como de su familia, que existe en Colombia desde 1954. El objetivo de este sistema es aliviar la carga económica que supone el sustento de la familia para los trabajadores.  El Sistema de Subsidio Familiar abarca a diferentes partes interesadas, a saber: los trabajadores, los empleadores, las Cajas de Compensación Familiar, la Superintendencia del Subsidio Familiar y el Ministerio del Trabajo.

Las Cajas de Compensación Familiar son entidades privadas, sin fines de lucro, que se crearon con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los trabajadores y sus familias. Su mandato jurídico se ejecuta a través de una serie de servicios sociales orientados a la recreación, la cultura, la educación, la prevención en salud, el subsidio de vivienda, el crédito y la protección de las personas desempleadas. Las Cajas de Compensación Familiar son las instituciones encargadas de administrar una serie de prestaciones, como la cuota monetaria, los subsidios en especie (alimentos, ropa, becas escolares, libros de texto o medicamentos, entre otros) y los subsidios para servicios (reducciones en el costo de ciertos servicios, como la entrada a parques recreativos). Estas operaciones se financian con una parte de las contribuciones a la seguridad social que aportan los empleadores, habitualmente del 4 % (en el caso de los trabajadores a jornada completa).

El Ministerio del Trabajo y la Superintendencia del Subsidio Familiar protegen los derechos de los afiliados y sus dependientes a través de la inspección, la supervisión y el control de los recursos administrados por las 43 Cajas de Compensación Familiar. Se trata de una misión importante, pues defienden los intereses de un total de 9.245.314 afiliados y 10.436.047 dependientes. En 2020, esas 43 cajas prestaban servicios a más de 19,7 millones de personas.

En febrero de 2021, la Superintendencia del Subsidio Familiar presentó un estudio sobre el impacto de la cuota monetaria en la situación económica de los afiliados que ganaban un máximo de cuatro salarios mínimos mensuales legales vigentes (SMMLV) (esto es, 3.634.104 pesos colombianos o 973 dólares) y de sus familias. En general, en el informe se indica que esta transferencia monetaria, que varía entre 31.000 pesos colombianos (8,3 dólares) y 63.000 pesos colombianos (16,8 dólares) mensuales por dependiente según el lugar de residencia, les ha permitido sufragar los gastos asociados a necesidades básicas en materia de alimentación, vivienda, educación y transporte. Además, también ha tenido efectos positivos en la distribución de los ingresos: la posibilidad de caer en la pobreza ha disminuido un 11 % a nivel nacional y un 75 % en el medio rural; al tiempo que la posibilidad de clasificarse como pobre en función de los ingresos se ha reducido un 0,3 %. Asimismo, las familias beneficiarias tienen una probabilidad 1,3 veces mayor de formar parte de la clase media y permanecer en ella. La cuota monetaria también conduce a un incremento de la asistencia escolar del 2,38 % en las zonas urbanas y del 3,72% en el medio rural.

En lo que respecta a las ayudas por desempleo, el Sistema de Subsidio Familiar garantiza que los trabajadores, y sus dependientes, no pierdan el acceso a la protección si dejan de poder pagarlo. Por lo tanto, en caso de desempleo, el sistema garantiza lo siguiente: la cotización a la salud y la pensión del trabajador; la cuota monetaria para las personas dependientes del trabajador; un beneficio monetario por ahorro de cesantías; capacitación; y apoyo en la búsqueda de empleo.

En 2020, a raíz de la pandemia de COVID-19, la tasa de desempleo se disparó. En respuesta a esta situación, en marzo de 2020 el Gobierno de Colombia modificó los requisitos de acceso, la duración y la cobertura del Mecanismo de Protección al Cesante, considerado un subsidio de emergencia, que se mantendrá en vigor mientras dure el estado nacional de emergencia económica, social y ecológica. Este subsidio está dirigido a los trabajadores afiliados que han perdido su trabajo y que ganaban menos de cuatro SMMLV. Además, también está a disposición de los trabajadores independientes desempleados que hayan realizado aportes a las Cajas de Compensación Familiar durante al menos 12 meses en los últimos 5 años.

Las personas que reciben la ayuda al desempleo están exentas de pagar sus contribuciones al Sistema General de Seguridad Social en Salud y Pensiones, así como sus aportes mensuales al Subsidio Familiar durante un plazo de 6 meses. Asimismo, se ejecutó una transferencia económica en tres fases. En las dos primeras, los trabajadores recibieron un monto equivalente a 2 SMMLV, que se dividieron en tres pagos mensuales de igual valor. En la tercera fase, la transferencia económica se realizó en tres pagos mensuales por valor de 160.000 pesos colombianos (42,86 dólares) para las personas incorporadas recientemente al sistema y para quienes tuvieran su solicitud pendiente de tramitación. En las dos primeras fases, las Cajas de Compensación Familiar distribuyeron más de 537.500 millones (144 millones de dólares) entre 235.871 personas. La tercera fase se financió con cargo al Fondo de Mitigación de Emergencias (FOME), que movilizó otros 67.452 millones de pesos colombianos (18,1 millones de dólares) y benefició a 115.258 personas.

 

Lecturas complementarias: