Contexto
A pesar del crecimiento económico sin precedentes experimentado a nivel mundial en los últimos decenios, en las regiones del FOCALAE aún persiste la brecha de ingresos entre ricos y pobres. La desigualdad también se observa en otras muchas dimensiones, aparte de los ingresos. El acceso a la salud, la educación, la energía limpia y el agua y el saneamiento sigue siendo dispar, al tiempo que las poblaciones más vulnerables —como las mujeres y las niñas, los jóvenes, las personas de edad, los trabajadores del sector informal, las personas con discapacidad y los migrantes— están especialmente expuestas al riesgo de quedar rezagadas en los Estados miembros del FOCALAE.
Desde comienzos de la década de 2000, la región de América Latina y el Caribe ha logrado avances notables en la reducción de la desigualdad de los ingresos a nivel particular y de los hogares. El promedio simple del coeficiente de Gini, un índice estadístico que mide la desigualdad de los ingresos, disminuyó del 0,54 en 2002 al 0,47 en 2017. A pesar de todo, la desigualdad persiste, y los avances se han ralentizado en los últimos años.
En la región de Asia y el Pacífico, se ha producido un fuerte aumento de la desigualdad, en especial en los países más dinámicos y poblados. En los dos últimos decenios, el coeficiente de Gini en la región se incrementó en más de cinco puntos porcentuales y alcanzó el 0,38 en 2014. En la actualidad, el 10 % más rico de la población gana, al menos, 10 veces más que el 10 % más pobre.
Estados miembros del FOCALAE
Asia y el Pacífico: Australia, Brunei, Camboya, China, Filipinas, Indonesia, Japón, Malasia, Mongolia, Myanmar, Nueva Zelandia, República de Corea, República Democrática Popular Lao, Singapur, Tailandia, Viet Nam.
América Latina y el Caribe: Argentina, Bolivia (Estado Plurinacional de), Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Suriname, Uruguay, Venezuela (República Bolivariana de).