En 2016, las niños menores de 14 años representaban en torno al 32 % de la población de la República de Filipinas. Según la UNESCO, en 2013 el índice de escolarización en la enseñanza primaria era prácticamente del 100 %. En 2008, el Gobierno de Filipinas puso en marcha el Programa Pantawid Pamilya Pilipino, comúnmente denominado 4P, con objeto de atender las necesidades inmediatas de las personas pobres y romper el ciclo de pobreza intergeneracional a través de inversiones en capital humano a favor de la infancia. El Departamento de Bienestar Social y Desarrollo se encarga de administrar este programa, que cuenta con un presupuesto de aproximadamente 500 millones de dólares que se distribuyen en forma de transferencias monetarias condicionadas con el objetivo de satisfacer las necesidades en materia de salud, nutrición y educación de las familias vulnerables.
Los beneficiarios se seleccionan a través de una evaluación indirecta de los ingresos, denominada Sistema Nacional de Selección de Hogares, que evalúa la estructura física de las viviendas, el número de habitaciones y ocupantes y su acceso al agua corriente, entre otros factores que repercuten en las condiciones de vida. En el marco del programa, las familias que cumplen los requisitos reciben ayudas anuales por valor de 6.000 pesos filipinos (o 125 dólares) por hogar para los gastos de salud y nutrición, además de un monto de 3.000 pesos (o 65 dólares) por hijo, hasta un máximo de tres hijos por hogar, para gastos educativos. Un hogar con tres niños inscritos puede recibir un máximo de 15.000 pesos (o 315 dólares) cada año. Estas transferencias monetarias condicionadas están a disposición de las familias con niños menores de 14 años que cumplen los requisitos exigidos y viven por debajo de los umbrales de pobreza provinciales de los municipios más pobres. Los beneficiarios del programa aceptan seis condiciones relacionadas con los niños: i) los niños de entre 3 y 5 años deben asistir a una guardería o centro de educación preescolar al menos el 85 % del tiempo; ii) los niños de entre 6 y 14 años deben estar escolarizados y asistir al menos al 85 % de las clases; iii) las mujeres embarazadas deben recibir asistencia pre- y posnatal y dar a luz asistidas por un profesional sanitario; iv) los progenitores deben asistir a seminarios sobre desarrollo familiar; v) los niños de entre 0 y 5 años deben ser objeto de controles de salud periódicos y recibir las vacunas pertinentes; y vi) los niños de entre 6 y 14 años deben someterse a un tratamiento desparasitante dos veces al año. Al 26 de agosto de 2015, el programa había beneficiado a 4.353.597 miembros de hogares activos procedentes de 1.484 municipios de todo el país.
El programa se puso a prueba en 2007 y, desde entonces, ha ido aumentando rápidamente de escala. Las inversiones en la infancia, como el 4P, ilustran el firme compromiso de Filipinas de avanzar hacia una cobertura de protección social más amplia y robusta a favor de los niños.
Lectura complementaria:
- Banco Mundial (2013) Philippines Conditional Cash Transfer Program: Impact Evaluation 2012 (revisado en 2014) [en línea] https://openknowledge.worldbank.org/handle/10986/13244