Según el Banco Mundial, en 2016 las personas de más de 65 años representaban aproximadamente el 10 % de la población en China. En 2009, el Consejo Estatal de China presentó el nuevo sistema de pensiones para la población rural con el objetivo de prestar un apoyo económico básico a las personas de edad del medio rural. Las oficinas locales del Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social se encargan de supervisar el fondo de las cuentas de pensiones individuales.
Todos los residentes del medio rural mayores de 16 años pueden optar a participar en este sistema, en el que se combinan las contribuciones realizadas por el Gobierno central y las contribuciones voluntarias. En el marco de este sistema, los titulares reciben mensualmente una pensión de tipo fijo de, al menos, 55 yuanes (o 9 dólares al tipo de cambio de 2009). Como la participación entre los trabajadores rurales es voluntaria, se introdujo un elemento "familiar" en virtud del cual las personas de edad solo pueden beneficiarse de la pensión básica si sus hijos contribuyen al sistema de pensiones rural. Quienes aún no habían cumplido 60 años cuando se introdujo este sistema únicamente pueden optar a estas prestaciones si han cotizado durante 15 años o si compensan cualquier déficit en las contribuciones. En 2011, 240 millones de personas participaban en el nuevo sistema de pensiones para la población rural, además de los 90 millones de personas que ya recibían una pensión. Además, ese mismo año, se creó el sistema de pensiones para la población urbana con el objetivo de ampliar el piso de protección básica en materia de ingresos a todas las personas de edad que residían en zonas urbanas. En 2012, más de 260 millones de trabajadores urbanos se beneficiaban de este sistema. Hasta 2009, en China solo existían dos sistemas de pensiones que brindaban seguridad de los ingresos a las personas mayores, a saber, el plan para los empleados de las empresas privadas urbanas y el plan para los funcionarios públicos. Por lo tanto, en 2004, el 46 % de los empleados de las zonas urbanas tenían acceso a ese tipo de cobertura, frente al 11 % de los trabajadores del medio rural. Gracias a la introducción de los nuevos sistemas, en 2013 en torno al 75 % de las personas estaban cubiertas por uno de los cuatro planes de pensiones y, de ellas, el 59 % estaba afiliado a uno de los planes nuevos. En 2014, el Gobierno anunció la combinación de los dos nuevos sistemas en uno solo.
Consagrado en la Ley del Seguro Social de 2010, el sistema de pensiones de China ha sido objeto de importantes cambios estructurales en los dos últimos decenios, y ha pasado de ser un sistema basado en los principios de los seguros sociales a uno en el que el Gobierno central es parcialmente responsable del financiamiento. Si bien el compromiso asumido por China de proporcionar cobertura a los trabajadores que migran del medio rural a las zonas urbanas ha logrado resultados positivos, se han experimentado una serie de dificultades a la hora de supervisar el desarrollo del sistema de pensiones rural. No obstante, China ha logrado grandes avances para establecer la cobertura universal de las pensiones y el nuevo sistema rural se ha reconocido como una parte importante del sistema nacional de seguridad social, que contribuirá a reducir la desigualdad entre las zonas rurales y las urbanas.
Lectura complementaria:
- Dorfman, M. C. y otros (2013) "China’s Pension System: A Vision", Directions in development : human development, Washington D. C., Banco Mundial [en línea] https://openknowledge.worldbank.org/handle/10986/13102