En 1996, el Gobierno del Brasil puso en marcha el programa Beneficio de Prestación Continuada (BPC), o Beneficio de Represtados Continuada, con objeto de garantizar un nivel mínimo de seguridad de los ingresos a las personas de edad y a las personas con discapacidad. El BPC se fundamenta en la Constitución de 1988 y se rige por la Ley Orgánica de Asistencia Social de 1993 (LOAS). El BPC está financiado por el Fondo Nacional de Asistencia Social y su ejecución corre a cargo del Ministerio de Desarrollo Social y Combate al Hambre (MDS), al tiempo que el Fondo Nacional de Asistencia Social se encarga de gestionar los pagos.
El BPC constituye un sistema de pensiones no contributivas a disposición de las personas mayores de 64 años y aquellas que no pueden trabajar a causa de una discapacidad. El BPC está diseñado para beneficiar a las familias más pobres del Brasil, ya que, para poder optar al programa, los titulares también deben percibir ingresos familiares inferiores a un cuarto del salario mínimo. En 2015, el presupuesto del programa Bolsa Família ascendía a aproximadamente 27.700 millones de reales brasileños, o 8.660 millones de dólares. A pesar de que la cobertura del PBF es más amplia, el presupuesto del BPC es superior, ya que los beneficiarios tienen derecho a recibir pagos mensuales al nivel mínimo. Según los datos facilitados por el MDS, en 2011, más de 3,4 millones de personas se beneficiaban del BPC. De ellas, en torno a 1,6 millones eran personas de edad y alrededor de 1,8 millones eran personas con discapacidad. Los datos empíricos sobre el impacto del BPC muestran una disminución de las personas de edad que forman parte de la fuerza de trabajo, lo que indica que el programa permite que las personas mayores pobres se jubilen, algo que, de otro modo, no habría sido posible.
El BPC hace valer los derechos consagrados en la Constitución Federal de 1988 y regulados por la LOAS. Los estudios que analizan los efectos directos del BPC en la pobreza y la desigualdad muestran resultados favorables. El programa ha contribuido considerablemente a reducir la incidencia de la pobreza en el Brasil y, además, permite explicar la disminución de los niveles de desigualdad en el país.
Lectura complementaria:
- Robles y Mirosevic (2012), "Sistemas de protección social en América Latina y el Caribe: Brasil", Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe, Santiago [en línea] https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/4105/1/S2013709_es.pdf [fecha de consulta: diciembre de 2016].